Sumergiéndonos en el terror submarino con balas, oxígeno… y pesadillas
Imagina que eres buzo profesional, con experiencia y el equipo adecuado, y te preparas para una misión aparentemente de rutina bajo el mar. Pero claro: “rutinaria” en el mundo de los videojuegos de terror no significa “baño de amigos y pasta al ajillo”. En el caso de Beneath, de Camel 101, sumergirte en las profundidades se traduce en enfrentarte a enemigos grotescos, una conspiración antigua y una atmósfera tan claustrofóbica que podrías confundirla con la sala de espera del dentista si el dentista fuera un culto tentacular.
La premisa: más húmeda que un trapito empapado
En Beneath, encarnas a Noah Quinn, un buceador de aguas profundas cuya “misión rutinaria” resulta ser más bien el comienzo de una pesadilla. Tras un accidente o un suceso inesperado (no vamos a desvelar todos los giros), Quinn se ve atrapado en estaciones de investigación submarina. Desde ese punto, todo se convierte en un descenso hacia lo desconocido: criaturas mutadas, soldados despiadados, y algo ancestral y sobrenatural que ha estado esperando justo ahí, bajo tus aletas.
Según los desarrolladores (los hermanos Bruno y Ricardo Cesteiro), Beneath es una mezcla de disparos, horror lovecraftiano y supervivencia. Esa combinación suena tan prometedora como si un pulpo te invitara a cenar… aunque probablemente te invites tú mismo si no tienes cuidado.
Mecánicas de juego: balas, cordura… y oxígeno
FPS + gestión de recursos
Beneath es un Shooter en primera persona con componentes de supervivencia. Como en muchos juegos de terror, la munición es limitada. No puedes salir disparando a todo lo que se mueve: cada bala cuenta. Eso no solo añade tensión, sino que te obliga a pensar antes de apretar el gatillo, a usar el entorno y, a veces, a rezar para que un monstruo “muestre respeto” (aunque ese respeto podría tener muchos tentáculos).

Entornos destructibles
Uno de los aspectos más llamativos es que muchas partes del escenario se pueden destruir: lámparas, monitores, cristales, mesas y otros elementos de las instalaciones submarinas reaccionan cuando les pegas un disparo o una explosión. No es solo un decorado para mirarlo bonito: puedes usarlo estratégicamente, rompiendo ciertas partes para hacer trampa al enemigo… o para revelar pasadizos ocultos. Es un poco como si el escenario te respondiera: “Sí, puedes disparar aquí… y quizá te arrepientas”.
Gestión del oxígeno
Como buen buzo, Noah no puede aguantar bajo el agua indefinidamente. El oxígeno se convierte en otro recurso valioso que debes vigilar mientras exploras esas estaciones submarinas. En algunas zonas tendrás que sumergirte más profundo, tal vez cruzar túneles inundados, lo que añade otra capa de desafío: no solo luchas contra monstruos, luchas contra el tiempo que te queda para respirar.
Cordura y horror psicológico
No es solo el combate lo que te va a matar (o al menos intentarlo): el horror también es mental. A medida que adentras más en la instalación y te enfrentas a lo desconocido, tu cordura tiende a desmoronarse: aparecen visiones, criaturas grotescas y momentos de paranoia. Esa sensación de “no estoy solo, o tal vez sí, pero lo que me rodea me odia” es uno de los motores narrativos de Beneath.

Narrativa y atmósfera
Conspiración lovecraftiana
El juego no se limita a saltar a monstruos tentaculares: hay una trama profunda de conspiración. En una entrevista, los desarrolladores revelan que no solo quieren asustarte: quieren que te preguntes qué demonios está ocurriendo bajo el agua. Hay indicios de experimentos, de algo anticuado con mucho poder y ambición, algo que ha estado oculto por largo tiempo… y ha crecido… y quizá ha estado comiendo bocadillos de tentáculos.
Además, los hermanos Cesteiro han citado influencias de juegos como F.E.A.R., combinando el combate intenso con la tensión sobrenatural y mental. Esa inspiración se nota no solo en la acción, sino también en cómo el juego estructura sus momentos de terror: explosiones, visiones, giros de guion, y enemigos inesperados.
Ambientes retro – moderno
El estilo visual del juego bebe de una estética “clásica pero moderna”: una mezcla entre lo nostálgico de los shooters de principios de siglo y una ambientación tétrica bajo el agua. Los espacios submarinos, las tuberías corroídas, los pasillos metálicos y las luces parpadeantes crean una sensación de opresión constante: estás encerrado, con el agua justo detrás de ti, con monstruos (y humanos armados) al acecho.
Sonido e iluminación juegan un papel esencial en la atmósfera: la música ambiental tensando cada escena, los ruidos burbujeantes, los crujidos de la estructura… es como si el océano fuese un mal DJ que pone música inquietante mientras te observa de reojo.
El equipo tras Beneath: hermanos, obsesiones y terror
Detrás del juego están los hermanos Bruno y Ricardo Cesteiro, fundadores del estudio Camel 101. En una entrevista cuentan que llevan años trabajando juntos, pero Beneath es su proyecto más ambicioso. Han declarado que querían hacer algo distinto: no solo un juego de disparos con sustos baratos, sino un terror cargado de tensión, con combates intensos, pero también momentos de exploración, lógica y gestión.
Además, querían capturar esa sensación de claustrofobia que produce estar atrapado bajo el agua: “el fondo marino es muy parecido al espacio”, dicen, pero “peor, por toda el agua que hay”. Y es que la soledad, la presión y el desconocido pueden hacerte temblar, más aún si una criatura con más brazos de los que querrías se asoma por una escotilla.
Lo que funciona y lo que podría pulirse
✅ Aspectos positivos
-
Ambientación potente: Lo submarino da un toque único —no estás en un pasillo de hospital ni en un castillo embrujado, estás bajo toneladas de agua, con todos los peligros que eso conlleva.
-
Diseño de niveles: Las estaciones sumergidas ofrecen variedad y tensión; hay zonas abiertas, pasillos angostos, cámaras inundadas… cada rincón puede esconder algo.
-
Sistema de destrucción: Que puedas romper lámparas, cristales o partes metálicas no solo es divertido, sino útil para estrategia.
-
Narrativa sólida: La conspiración lovecraftiana, junto con la lucha psicológica de Noah, da profundidad y no se queda solo en jumpscares.
-
Desafío en recursos: Munición escasa, oxígeno limitado, enemigos duros: todo eso hace que cada disparo importe, y hace que planificar sea tan importante como apuntar.
❗ Críticas o puntos débiles
-
Algunos jugadores han comentado que las animaciones pueden sentirse un poco rígidas, y que la IA de los enemigos no siempre es brillante.
-
La gestión de la salud o la resistencia (stamina) no está siempre clara para todos.
-
Al ser un juego indie con ambición, puede tener picos de dificultad que frustren, sobre todo para quienes no están acostumbrados al horror-lucha-survival.
-
Para algunos, la mezcla de disparos y horror puede sentirse más “shooter con sustos” que “survival horror profundo”, dependiendo de cómo juegues.
¿Para quién es Beneath?
Beneath es ideal si te gusta:
-
El horror con una base narrativa sólida; no solo sustos, sino misterios antiguos.
-
Los shooters en primera persona, especialmente con gestión de recursos y un ritmo más pausado.
-
Juegos atmosféricos donde la exploración importa tanto (o más) que disparar.
-
Experiencias temáticas lovecraftianas, donde los horrores primigenios y la locura tienen un papel importante.
-
Tensión psicológica: si quieres sentir que no solo tu salud está en juego, sino también tu cordura.
Quizá no sea para ti si:
-
Prefieres acción rápida y sin pausas, sin preocuparte por la munición.
-
No te va la ambientación submarina o te resulta difícil creerte estar aislado bajo el agua.
-
No soportas mecánicas de supervivencia como la gestión de oxígeno o recursos limitados.
-
No toleras juegos con momentos de “slow burn” (quemado lento, pero emocional).
Conclusión: ¿por qué deberías lanzarte al abismo?
Beneath no es solo otro juego de terror. Es una carta de amor al horror clásico, al survival FPS y a la sensación de vulnerabilidad que produce estar bajo el agua, atrapado. Camel 101 ha apostado por una experiencia con horror genuino, mecánicas inteligentes, y una narrativa que te hace cuestionar qué estás descubriendo realmente (¿una conspiración? ¿una entidad ancestral? ¿un pulpo con mal genio?).
Si estás dispuesto a controlar tu respiración (literalmente) y a apuntar con cuidado, Beneath puede ofrecerte una de las experiencias más tensas y memorables de los juegos de terror recientes. Eso sí: ve con cuidado. El peligro no solo viene de fuera; también puede venir de dentro… y no todos los monstruos son fáciles de disparar cuando llevan tentáculos y un par de secretos bajo la manga.