Roadcraft - Analisis - Jugador Indie

🚜 RoadCraft – El arte zen de construir carreteras… y perder maquinaria en zanjas

¿Alguna vez soñaste con levantar una infraestructura carretera desde los escombros, con maquinaria pesada y sin que nadie te diga cómo hacerlo? ¿No? Bueno, RoadCraft tampoco te preguntó.

Pero aquí está, con sus excavadoras brillantes, toneladas de tierra, y una actitud muy de «hazlo tú mismo o no se hace». Y lo cierto es que, si te dejas llevar, hay algo profundamente satisfactorio (y a veces exasperante) en todo esto.

🛠️ ¿Qué demonios es RoadCraft?

RoadCraft es un simulador de construcción y reparación de caminos, desarrollado por Saber Interactive (sí, los mismos que nos dieron SnowRunner, ese festival de barro con camiones con alma). Aquí, sin embargo, no solo conduces: construyes, reciclas, gestionas rutas y básicamente haces todo lo que haría un ejército de ingenieros… pero tú solo. Bueno, o con amigos, que ahí es donde el juego saca músculo.

Imagina un cruce entre SimCity, SnowRunner y un tutorial de maquinaria pesada en YouTube a las 2 a. m. Ese es RoadCraft.

🌍 Contexto apocalíptico (pero sin zombies)

La premisa: zonas devastadas por desastres naturales necesitan ser reconstruidas. ¿Quién lo hará? Tú y tu fiel escuadrón de vehículos de varias toneladas. Porque cuando el mundo se cae a pedazos, lo único que lo puede arreglar es una aplanadora amarilla y 400 horas de tu vida.

Arrancas fundando tu propia empresa de construcción. Eliges nombre, color corporativo y te lanzas a enfrentar la madre naturaleza, con mapas gigantes de hasta 4 km², climas variados y muchos caminos rotos, puentes colapsados y árboles caídos. Nada que un buen martillazo y media docena de misiones no solucionen.

🚧 Mecánicas: la magia del concreto

En lugar de simplemente llevar cargas del punto A al punto B (como en SnowRunner), aquí tienes que preparar el terreno, construir desde cero, reciclar materiales y diseñar rutas para tus camiones. Sí, es como ser un ingeniero civil, pero sin las matemáticas y con más volcaduras graciosas.

Algunas joyitas mecánicas:

Más de 40 vehículos con propósito real: desde grúas telescópicas hasta asfaltadoras con nombre propio.
Desmontas ruinas, las reciclas, y con eso construyes puentes. Es el ciclo de la vida… versión cemento.
Puedes programar convoyes automáticos, pero cuidado: la IA a veces cree que un barranco es un atajo.
Todo esto con una física bastante realista: si cargas mal la grúa, lo más probable es que vuelque. Y tú también.

¿Suena complicado? Lo es. ¿Satisfactorio? También. ¿Un poco masoquista a veces? Definitivamente.

👷 Modo solitario: terapia con excavadoras

Si decides jugar solo (porque tus amigos te dejaron por Helldivers 3), RoadCraft ofrece una experiencia pausada, casi meditativa. Armas estructuras, colocas cimientos, limpias caminos… lentamente… con mucho amor… y algo de frustración.

Lo bueno:

Avance claro, desbloqueos constantes.
Ideal para jugar escuchando un podcast o mientras te preguntas en qué momento de tu vida decidiste aprender a manejar una extendedora de asfalto.

Lo menos bueno:

Poca presión o desafío real. No hay combustible, ni daños, ni consecuencias graves si haces mal algo. Es como jugar a las obras con rueditas.
La IA de ayuda a veces tiene el mismo sentido de orientación que una gallina en patines.
Si estás buscando adrenalina… eh, mejor espera al DLC con meteoritos.

🤝 Modo cooperativo: el verdadero RoadTrip

Donde el juego realmente brilla es en cooperativo online (hasta 4 jugadores). ¿Lidiar con el peso emocional de colocar 70 bloques de concreto? Mucho mejor con amigos. Aquí cada uno toma un rol: uno maneja la grúa, otro barre escombros, otro supervisa y dice “buena esa” desde el camión.

Es en este caos organizado donde surgen los mejores momentos:

“¡Cuidado, cuidado! ¡VAS A VOLCAR LA GRÚA!”
“¿Alguien vio mi bulldozer?”
“Estoy atascado… otra vez…”
“¿Por qué hay una zanja donde estaba el puente?”

Cooperativo convierte las tareas repetitivas en una aventura ridículamente entretenida.

🎨 Apartado técnico: bonito pero pesado

Visualmente, RoadCraft se ve sólido: escenarios detallados, maquinaria bien modelada y efectos climáticos bastante decentes. Aunque no esperes algo al nivel de Forza Horizon, para ser un simulador de construcción, luce estupendo.

Ahora, el rendimiento… depende. En PC va fluido con una buena gráfica. En consolas, algunos usuarios reportan caídas de frames y cierto pop-in que arruina la inmersión. No es un desastre, pero tampoco una autopista sin baches.

📈 Pros y contras (con un casco puesto)

✅ Lo bueno:

Física de terreno y materiales excelente.
Gran variedad de maquinaria y herramientas.
Progresión clara y mapas variados.
Cooperativo divertidísimo.
Satisfacción pura al completar un puente perfecto.

❌ Lo mejorable:

IA despistada.
Ritmo lento, especialmente en solitario.
Algunas tareas se sienten demasiado similares.
Falta de dificultad real (¿alguien dijo modo extremo con colapsos?).
Glitches ocasionales (la grúa que gira sola fue mi favorita).

🧠 ¿Y qué opina la crítica?

La recepción ha sido mayormente positiva:

Steam: 73 % de reseñas favorables.
OpenCritic: 82/100.
Carthrottle lo llama “la experiencia definitiva para fans del cemento”.
Gideon’s Gaming destaca que en co‑op el juego es “casi terapéutico”, pero en solitario puede sentirse como trabajar horas extras gratis.

🎯 Veredicto final

RoadCraft no es para todos, pero si alguna vez te quedaste embobado viendo videos de maquinaria pesada en TikTok, este juego es para ti. Si te gustaba SnowRunner, pero siempre pensaste “¿y si pudiera construir el puente en vez de rodearlo por 3 horas?”, también es para ti.

No es rápido, no es frenético, y definitivamente no es simple. Pero cuando encajas la última pieza de una carretera recién asfaltada y ves pasar tu convoy sin atascarse, el juego te recompensa con algo raro: una sonrisa sincera y un “mira mamá, ¡soy ingeniero!”

🏁 Puntuación final: 8.3/10

Ideal para:

Amantes de la simulación y la ingeniería.
Grupos de amigos con tiempo y sentido del humor.
Jugadores zen que disfrutan del progreso lento pero seguro.

No recomendado para:

Quienes buscan acción rápida.
Gente con poca paciencia.
Quienes odian los conos naranjas.